Tag Archive | fútbol

Paparracho y la noche de chicas

Ay, qué semana de pasión… muchos de vosotros sabéis que en los últimos días, tres chicas con blogs similares a este (en cuanto a ser blogs «no serios» relacionados con la paternidad) empezaron a darse miminos por el twitter y al final decidieron quedar para tomar unos GTs (Gin-Tonics en versión 140 caracteres) y ampliar la convocatoria a otras madres del ambientillo. Como aquí cuadrar agendas no es algo fácil, se fijó una fecha a varias semanas vista: el 15 de junio, ya bien conocido en la madresfera como #15J. Empezaron a juntarse unas poquitas, luego otras pocas más…

Después de unos cuantos días, yo empecé a animar a mamanatas para que se apuntase a la que ya en aquellos momentos se convocaba con hashtags como #maridosdominados #nochedechicasya, etc. ¿Por qué la animaba? Porque desde que tenemos al guaje salimos menos que los Roper ya que:

  • Nos encanta salir juntos: fuimos amigos antes que pareja, con lo que nuestros colegotas son casi todos comunes y nunca hemos sentido la necesidad de salir en grupos de género.
  • Salir juntos en Madrid es un problema, porque nos da cosa dejar al guaje con un canguro desconocido y porque no queremos abusar de mi hermana.
  • Yo, por mi parte, de vez en cuando todavía tengo algún sarao con los compañeros de trabajo, pero esta chica es que no sale de casa ni con agua caliente!!!

mamanatas: casualmente me ha pasado que las poquísimas veces que he pretendido levantarme más tarde, los astros se alinean y ese día el guaje se despierta antes que nunca y paparracho no puede controlar a una personita de 2 años y evitar que golpee la puerta, llore y grite hasta que consigue entrar. Así que no, lo de salir y no poder vegetar al día siguiente en condiciones, ¡no mola!

Vamos, que o salimos en Gijón gracias a los nunca suficientemente bien ponderados abuelos, o nos mimetizamos con el sofá como si fuéramos camaleones.

La cosa es que a mamanatas ya la tenía convencida y todo iba bien. Eran aquellos alegres momentos en los que yo me dedicaba a darle un poco de vidilla a la incipiente convocatoria tomándoles el pelo haciéndome el machista poniendo en duda la asistencia de mamanatas, enviando tweets sobre treintañeras oxidadas y desorientadas, señoras bailando la yenka o que dicen «pinchadiscos» y aquel otro en el que anunciaba que las primeras marcas que promocionaban el evento eran Tena Lady, Indasec, Lady Grecian y Punto Roma. Creo que nunca tuvimos tantos RTs; qué bien lo estaba pasando… 😀

Punto Roma (bueno, en realidad parece que es Punt Roma): ¡MODERNISMO ABSOLUTO!

mamanatas:  ¿hay algo más cutre que descojonarse de los chistes que cuenta uno mismo?… ¡sí! descojonarte a mandíbula batiente y repetirlos hasta 3 veces, y además intentar explicártelos. Pero hay más: todavía es peor intentar dar esa imagen de machista y luego andar llorando por casa con la duda de si realmente pensarán que eres así y pedirle a tu mujer que escriba tweets desmintiéndolo… paparracho es así: me deja salir hasta las mil pero pretende decirme lo que tengo que escribir para lavar su imagen. ¡Vamos, hombre!

Pero entonces comenzó mi autotortura psicológica: llegó un momento en el que el principal eslógan era #DesvirtualizaciónRealYa y que las apuntadas eran veintipico, luego 30, luego 35, 40… decenas de personas que habitualmente comentan en este blog o que escriben otros que nosotros leemos. Personas que, en algunos casos se venían desde ciudades a más de 500 km de Madrid y a las que me iba a perder la capacidad de conocer en persona.

Cuando me di cuenta de lo que se estaba montando y que yo no iba a estar allí… así me puse.

Coño, aquello ya no era una noche de chicas para tomarse unas copas… era el mayor encuentro de bloggers sobre paternidad de la historia de España. Y yo, que soy muy de naturaleza sociable no quería perdérmelo. ¿Que tengo pene? Eso no me convierte en chica pero… ¿y si os digo que devoro cada Cuore que encuentro a mi paso? ¿y que me encantan las comedias románticas? Yo tengo un lado femenino muy marcado, creedme. De hecho, voy a plasmarlo en algún post para demostrarlo en las próximas semanas. Un montón de verdades inconfesadas que muchos hombres seguro que comparten pero que pocos están dispuestos a reconocer públicamente.

mamanatas: [¿Que tengo pene? Este tío ya no sabe qué hacer para subir en el klout. A la pregunta: pasopalabra]

Entonces empecé a llorar por las esquinas. Primero en casa, donde la pobre mamanatas decía comprenderme y apoyarme y luego, a mi amiga con un hijo peludo y una hija electrónica. El apoyo de ésta, a mis espaldas, llegó en forma de encuesta en el evento de facebook creado para esta macroquedada (¿Qué os creíais? aquí hay evento, patrocinadores y algunas otras cosas que me he enterado y de las que no puedo decir nada bajo riesgo de muerte). La cosa no empezó bien y fueron varias mujeres las que expresaron sus reticencias, pero tras el apoyo de la organización y sobre todo, tras la defensa de esta santa que comparte la vida conmigo, varias cambiaron el voto y fui admitido como UNA más.

«Con faldas y a lo loco». Así anunció la mamá del Gremlin mi asistencia y la de papalobo al #15J.

Y es que en la quedada del #15J, yo seré eso: una más. Estamos en la segunda década del siglo XXI y, lamentablemente, el hombre aún tiene poco interés en participar activamente en foros relacionados con la crianza. Al contrario de lo que ocurre en otros ámbitos de la vida, no es que seamos marginados por el grupo mayoritario, sino que creo que muchos aún piensan que estas cosas son más «de mujeres»; nos autoexcluímos.

No es mi caso y por eso estoy tan ilusionado con el encuentro de bloggers del #15J. 48 mujeres y dos hombres nos juntaremos para compartir una noche de la que se guardan muchos secretos pero que promete ser apasionante. Esta vez he liado a mi hermana para que ejerza de canguro, pero es que la ocasión lo merece.

Esto del #15J es una cosa seria… si hay manifiesto y todo!!! Como podéis ver, un servidor está amablemente incluído en la descripción junto a mi inseparable mamanatas

Dicho esto, os agradezco a todas que me hayáis aceptado como una más, pero al final no voy a ir porque ese día España juega un partido de Eurocopa y lo primero es lo primero. Seguro que lo entendéis.

QUE NO!!! QUE ES BROMA!!! (que España juega el día anterior, jejeje)  😛

_______________________________

_______________________________

Fines de semana «de machos» con el guaje

El guaje y yo llevamos 3 semanas haciendo planes más o menos solos. Mamanatas ha aparecido puntualmente como en el caso del gran evento madresférico, pero la verdad es que la pobre está recluída preparando los exámenes finales, que son esta semana. Si todo va bien, la tendremos al 100% con nosotros a partir del viernes. La verdad es que la echamos de menos, pero que nos quiten lo bailao al guaje y a mí en estos últimos findes. Hemos hecho cosas guays de las que únicamente hacemos los hombres cuando estamos solos.

mamanatas: 3 semanas dice… ya será menos, a ver si el guaje se cuida solo de lunes a viernes. Y encima siempre te buscas cosas guays cuando no estoy para luego restregármelo.

Inciso: ¿Os he contado alguna vez cuánto admiro a mamanatas? pues si lo he hecho, me repito: a los cuatro meses de tener al guaje y recién incorporada al paro, tuvo el arrojo de volver a estudiar (10 años después) y está a puntito de terminar un Grado Superior de Informática. Todo ello compatibilizándolo con la crianza del guaje (porque yo antes de las 19:30 es raro que esté en casa) y con buenas notas. ¡Aprieta un poco, que solo te queda una semana y ya te podrán explotar como corresponde en el mercado laboral!

mamanatas: Que no, que no te empeñes; que esta noche me va a doler la cabeza y punto.

Bueno, pues como decía, qué cantidad de cosas hemos podido hacer juntos:

  • Hemos paseado por el centro varias veces sin más logística que una mochila (para portar sus gráciles 11 kilos cuando él se cansaba) y una bolsita de pocoyó con unas toallitas y un par de pañales por si las moscas. Pudimos disfrutar de varios músicos callejeros, lo que hoy por hoy es su principal afición. Estoy pensando en sacar tajada de esto y pedirles comisión, porque es ponerse el niño a bailar delante de ellos y empezar a congregarse gente allí. Miren, miren:

  • Hemos estado de cañas con amigotes, algo imprescindible en hombres que se precien. También nos hemos ido de comilona con esos amigotes y he aprovechado a hacer la exhibición con el truco que tenemos ensayado el peque y yo: durante el vermut, le doy la comida y al terminar de comer él, yo le digo: ¿dormimos ahora? El dice: Síííííí, le echo para atrás la silla, le pongo el chupete, lo tapo con mi chaqueta y a sobar sin protestar. Los amigos con la mandíbula desencajada. Más todavía cuando no se despertó hasta que estábamos terminando el segundo y aprovechó para finiquitar los platos de cochinillo, lechazo, solomillo y chuletón que teníamos sobre la mesa. Y siempre con la mejor de sus ronrisas!
  • Nos hemos ido a ver la prueba de sonido de unos amigos que debutaban en directo con su grupo. Ni que decir tiene que se animó con la batería, y es que ahí tenemos un filón. Allí, en 5 minutos que lo dejé a cargo de un amigo, volvió con una nueva cosa aprendida. Me lo trajo en brazos y le dijo: ¿cómo se dan besos a las chicas? y ¿qué hizo el guaje? pues sacar la lengua y moverla como relamiéndose los labios. ¡Tiene futuro!

mamanatas: Por este tipo de cosas los amigotes tienen tan mala fama.

  • Hemos ido a comer cosas ricas y muy calóricas, por ejemplo, comida mejicana. Le encantó y además, tuvimos la ocasión de repetir la exhibición del «¿dormimos ahora?»   😉
  • Hemos ido un par de veces a andar en bici juntos. Después de todo el invierno sin montar atrás conmigo, al principio le daba un poco de miedo, pero a los 100 metros ya iba chillando de felicidad y haciendo «uooohhhh». El último paseo en bici, ayer, a la Quinta de los Molinos, donde ya habían florecido los almendros. Espectacular.

Así estaban ayer los almendros en la Quinta de los Molinos. Increíble. No dejéis de verlo si vivís en Madrid ¡No hace falta irse a Japón!

  • Hemos ido juntos a comprar los regalos de aniversario para mamanatas. Pese a llevar al niño en la mochila haciendo todo tipo de monadas para encandilar a las dependientas, no conseguimos ningún descuento extra. Eso sí, hemos incorporado una nueva experiencia juntos a nuestro currículo: visitar una tienda de lencería. ¡Qué bonito compartir  entre generaciones!

mamanatas: Yo creo que lo usas para ligar, ¿no? Y ni con esas… 😛

  • Hemos ido a ver juntos un partido del Sporting. Se portó muy bien con sus pinturas y sus aspitos (mientras yo daba cuenta de un par de buenos GTs), aprendió a decir ¡PO-TIN! y ya reconoce perfectamente el escudo, el himno y los colores de nuestro equipo. Como padre, no puedo estar más orgulloso de él. La baba la puedo recoger en cubos de fregar.
  • Por último, hemos podido ir al Menudo Fest a ver tocar en directo a Pantones y The Imperial Surfers (aquí sí pudo venir mamanatas y también los amigos desaforados). Desde el minuto 1 intentando subirse al escenario y yo sujetándolo hasta que los propios músicos invitaron a los niños a subir. Él fue el primero en romper el hielo y ahí se puso entre la cantante y el guitarra, delante de la batería. Luego agarró baquetas y todo, y a tocar como uno más. ¡Este niño nos retira!

La verdad es que, aunque es muy cansado encargarse durante todo el día del guaje una sola persona, hemos demostrado que los papás podemos ser completamente autosuficientes con los peques. No todo ha sido perfecto pero como la transparencia ha de ser total, me desnudo aquí delante de todos y voy a contar lo que no he confesado ni a mamanatas durante estos días (antes de publicar me pondré la bufanda anticollejas):

  • En dos ocasiones, estando fuera de casa 6 y 8 horas respectivamente, no hubo cambio de pañal. Los motivos son claros: no olía a caca, no estaba mojado y estábamos muy entretenidos como para acordarnos de eso. Bueno, para ser sinceros, en una de ellas (la de 8 horas) sí hubo cambio de pañal. Ahí sí que lo noté porque estaba mojado… :S
  • La vez que fuimos a ver el fútbol… joder, cómo digo esto… ¡me salté la merienda! ¡fui un padre terrible! Por eso el pobre devoró dos paquetes de aspitos y quería lanzarse a los kikos como si no hubiera un mañana. No me di cuenta hasta que no llegué a casa y al guardar la neverita vi que había un potito sin empezar. Lo guardé en el armario y me callé como un zorro. Luego, la cena no la vio delante. Mientras estáis leyendo esto, posiblemente aún me duelan las heridas que seguramente me haya ocasionado la ira de mamá.

mamanatas: Lo del pañal tiene un pase (más que nada porque a mí también me ha ocurrido, jejeje). Pero lo de la merienda: ¡esto no tiene nombre!. [Y luego piden custodia compartida: ¡hay que joderse!] 🙂

Esto es todo por ahora. Os dejo con un vídeo en el que se ve cómo nos lo pasamos en el Menudo Fest. ¡Sobre todo él!

¡Suerte con esos exámenes, mamanatas! ¡Solo quedan unos días!