¡Ni puta idea, chapuceros! (popurrí)
Hoy es uno de esos días mierdosos, en los que todo lo ves mal, fatal, sin ganas… La situación actual tanto personal como colectiva me lleva a un desasosiego que no deseo ni a mi peor enemigo… ¡qué cojones! ¡sí se lo deseo! sobre todo a ciertos políticos y/o personajes que me están amargando la vida: la mía y la de futuras generaciones.
Y yo me pregunto: ¿es tan difícil hacer las cosas bien? ¿o, por lo menos, intentarlo? No me ha pasado nada en concreto pero a veces hay detalles que te tocan la moral, que te dan una colleja de esas que joden, un día, y otro, y otro más. Así que el post de hoy espero que me ayude a desahogarme un poquito. No tengo ni repajolera idea de cómo me va a salir la criatura, ni tampoco sé si de esta paparracho me echa del blog, por coñazo. Pero o saco todo lo que llevo dentro o exploto:
- Situación empresarial: hace un par de días fui a comprar unos regalitos al Toys r us. Al pagar, comento que los dos paquetes que llevaba eran para regalar. Me indican dónde está la mesa para envolver (parece que eso de que te lo envuelva personal de la tienda ya no se lleva… y les sale más barato, claro). Y me da una ficha para el papel. ¿Cómorrlll? Allá que voy con la ficha y cuando llego a la mesa hay un maquinón donde metes esa fichita (o en su defecto, dinero) para que te salga un metro de papel que la máquina corta sola. Si vas a envolver un chupete y necesitas menos, da igual, llorará un arbolito amazónico. Si quieres más o no tienes tarjeta, te lo pagas… ¡a 50 céntimos el metro, oiga! Vale, la calidad del papel es buenísima y el corte que te hace la máquina es limpio, impecable, pero coño, que hasta en los carrefures y los alcampos te dan el papel gratis (aunque a este paso, ver veremos). Yo había hecho una compra de dos juguetes y empezó la juerga… A ver, si pongo este aquí y este acá… no, no me da. ¿Y si lo giro? No, tampoco. ¿Y si lo estiro? ¡El papel no estira, se rompe, torpeda! Vale, venga, como soy aprendiz de trendymother me voy a currar un envoltorio tipo Corte Inglés, en pico… buff, no lo veo. Si me arriesgo, al final no me va a dar para ninguno de los dos. Así que me fui de allí con uno envuelto y el otro no… qué triste, ¿verdad?
- Situación basuril: resulta que en Madrid, a pesar de habernos subido la tasa de basuras han recortado los días de recogida del contenedor amarillo. ¡Con lo que ocupa la bolsita de los plásticos! Se te quitan las ganas de reciclar, no me fastidies. Que se te olvida un día, bueno, pero como se te vuelva a olvidar eso puede generar unas broncas familiares tremendas: «¿no has visto que estaba la bolsa llena? ¿y por qué no la has sacado?» «ah, yo pensé que la habías sacado tú…» Y cuando te das cuenta tienes al guaje jugando a los bolos con los tetrabrik mientras se bebe las últimas gotitas de lo que pille, hace días reciclado: batidos, leche, tomate triturado, mejillones en escabeche…
- Situación personal: intento comenzar mi nueva andadura profesional a mis 30 años* justo en el momento en que está la superhipermegagigayhastateracrisisdeloswebs. Así que ahora me encuentro compuesta con marido y niño, retrasando el segundo retoño hasta no se sabe cuándo, y sin curro**.
* paparracho dirá que tengo más pero es mentira, no soporta nuestra diferencia de edad
** esto puede estar a puntito de cambiar pero no quiero adelantar nada no vayaser…
- Situación colectiva: no se puede consentir lo que estamos viviendo, lo que nos están haciendo vivir. Es una tomadura de pelo constante. Estoy harta de aguirres, de rubalcabas, de rajoys, de merkels, de urdangarines, de fabras, de corrupciones, de polis infiltrados revientamanis, de UIPs a los que se les va la mano, de ciudadanos aletargados, de ignorantes que además presumen de ello, de pasotas, de manipulaciones mediáticas, de decretazos, de recortes, de medidas chapuzas, de poner la otra mejilla, de patriotismos mal entendidos, de racismos, de jueces parciales, de crisis completamente orquestadas, de primas de riesgo, de agencias de calificación, de que al final la separación entre los de arriba y los de abajo cada vez sea mayor y esté llegando a niveles vergonzosos.

Conocéis el mítico vídeo de «El hundimiento» y el cabreo que se trae Hitler en su bunker, ¿no? pues a mi lado, mientras escribo estas líneas… ¡MICKEY MOUSE!
Y ya por fin, respiro para decir que estoy completamente de acuerdo con las manifestaciones de los ciudadanos y que participaré en ellas siempre que me sea posible… incluso en las ilegales. Tiene huevos cómo algunos se pasan el tema de lo legal y lo ilegal por el forro según les interese…Gracias a el hombre ama de casa, recupero este vídeo muy apropiado para estos días:
Y os recomiendo encarecidamente la lectura de esta entrada suya.
Este popurrí de post que he parido es regulero, para qué nos vamos a engañar. Pero ya había avisado de que me estaba costando. Y además como este es un blog (casi) de maternidad tengo que quererlo igual que a los otros, ¿me ha salido así?, pues me ha salido así, qué le voy a hacer.
paparracho: Vayamos por partes, chata. El post de regulero nada; no es nuestro estilo habitual, pero hace falta poner puntos a las íes y tú los pones como nadie. Segundo: te admiro. Ya sé que lo que nuestros amigos lectores esperan es que te dé un poco de cañita como habitualmente, pero este inconformismo y espíritu luchador es una de las cosas, una entre tantas (pero muy importante), que hace que cada día me vuelvas más loco. Y por último, para poner las cosas en su sitio, el día malo no fue hoy, fue ayer (cuando escribió esto): hoy ha firmado su primer contrato como profesional de la informática y mañana empieza a trabajar. ¡Que se preparen nuestras amigas del #15J y del #28S porque el viernes vamos a partir la pana!
Por cierto, recordad que si os gustó la entrada de 50 sombras de Grey, podéis votarnos en el concurso de madresfera pulsando en este enlace. Si ganamos los libros (casi imposible tal como van las cosas), los regalaremos a alguno de vosotros y paparracho los leerá. Con mucho disgusto, pero bueno, igual aprende algo.
paparracho: qué me va a enseñar a mí ese, anda ya… ¡si me llaman paparocco sifredi!
Ay, pobre…
Los libritos de los huevos…
Vayamos por partes, amigos… yo tengo un pasado como lector. Antiguamente devoraba libros y durante años me pavoneaba delante de mamanatas diciendo cosas como «cuando hayas leído la mitad de libros que yo, hablamos de tú a tú». Soy así de cabrón, sí. La cosa es que cuando dejé de poder ir en transporte público al curro y, sobre todo, después de tener al guaje, mi tiempo dedicado a la lectura es tan ridículo que me da hasta vergüenza decirlo. Por ello, me reservo para grandes joyas literarias, especialmente nonacentistas: mis favoritas.
mamanatas: Sí, y para grandes joyas televisivas… cualquier tróspidoreality de la MTV te EN-CAN-TA. (Yo también soy así de cabrona, sí.)
¿Los best-sellers? Escapo de ellos como de la peste. El último que me leí, hace años, fue «El Código Da Vinci». Ya lo había leído el 80% de los españoles y alguien que no me conocería demasiado bien me lo regaló. Decidí leerlo, y solo contribuyó a acrecentar mi animadversión a este tipo de libros.
El fenómeno actual es esto de «50 sombras de Grey». De repente parece que se ha inventado el concepto de literatura erótica para mujeres, como si el «Sonrisa Vertical» lo hubieran ganado siempre hombres o «El amante», «9 semanas y media», «Historia de O» (con la que, visto desde fuera, hay ciertos paralelismos), «Emmanuelle», o «Las Edades de Lulú» no hubieran sido escritas por féminas. Me atrevo a decir más: creo que la literatura erótica está fundamentalmente dirigida a mujeres. Nosotros somos más de porno, hablemos claro.
mamanatas: Confieso que estoy pez en estos mundos y esos nombres me suenan de refilón pero ya me he creado una colección en mi kindle llamada «Erótica»… ay, madre, a ver si me he convertido en una ninfómana literaria!!
Yo, que atesoro muchas horas de vuelo en el proceloso mundo del porno y manejo con soltura términos como threesome, gangbang, bukkake o bondage, ¿qué interés puedo tener en leer un bestseller bendecido por febriles campañas de marketing como 50 sombras de Grey? Pues ninguno, qué os voy a contar. Es más, si mamanatas o la alemana hablan de él diciendo que es muy simplón, que parece que lo escribió una redactora de superpop… pues tampoco ayuda, la verdad. Lo que empezó a no encajarme es que, mi costilla, mucho decir lo flojo que era el libro, pero la tía no para… tiene 3 minutos libres entre el postre y que yo le ponga los subtítulos al siguiente capítulo de Breaking Bad, y ahí que se pone a leer. ¿Qué coño tiene este libro?
mamanatas: Ni proceloso ni procelosa, tú lo que eres es un cerdo! Por cierto, curioso que yo sepa lo que es un bukkake de esos porque me lo explicaron mis compis del ciclo formativo a los que yo les sacaba 10 años… sois cerdos desde pequeños!

Mujeres otrora tiernas e inocentes están mutando por el efecto Grey. Obsérvese cómo están apareciendo algunos de sus peluches últimamente según ha podido verificar el equipo de detectives de paparracho
Todo cambió la semana pasada: vamos al parque con mi hermana y los peques y ahí que sale el tema y en un momento dado, aquí la señora dice: «Pues a mí me encantaría tener sexo con Grey, así de claro te lo digo». ¿Cómo? ¿pero no la ata y le da con la fusta y le hace firmar contratos y no se qué cosas más que jamás te hubieras planteado e incluso detestarías? «Ya, pero es que es un caballero y además, tienen una palabra clave para parar». Acabáramos, nivel básico de sadomaso. ¡Tengo en casa una sumisa y yo sin saberlo!

Ojo, que el bondage sobre el papel puede parecer muy erótico, pero la frontera entre lo erótico y lo ridículo ¡a veces es muy difusa!
«Tienes que leerlo para entenderlo», me dice. Y mi hermana lo mismo. Si es que se les escapa la sonrisa pensando en el tal Christian. Le pido que no me haga pasar por la experiencia de leerlo y que me haga una selección de los mejores momentos. Seguro que con un Zapping de esos como los de cuatro tengo bastante… Pero no, que hay que leerlo entero, que no vale ni siquiera saltarse los entrepolvos. Al final va a ser verdad el chiste ese de que las chicas ven las pelis porno enteras para ver si al final los protagonistas se casan. ¡Qué compleja es la mente femenina!
mamanatas: ¿Ves como no te enteras? No es sado, es amooorrrlll y la trata como a una reina y hace que ella se sienta sexy y deseada, todos los días y varias veces al día, toma ya! Y no quiero contarte nada con detalle porque de eso se trata, de la sorpresa, de la improvisación…
Me separo un poco para ayudar al guaje a subirse en un columpio y observo a las dos haciendo cosas raras: juntando las muñecas y poniéndose en cuclillas mientras se descojonan y al acercarme descubro que están hablando de no sé qué atamientos raros que hace el Grey, que si a veces hay que ser contorsionista, que si la chica se llegó a poner el tapón anal o no… ¿Perdona? ¿habéis dicho «tapón anal»? NO DOY CRÉDITO. ¡¡¡Que estamos en un parque infantil, por el amor de Dickens!!!
mamanatas: Solo por el párrafo anterior ya te mereces una noche loca: lo más gracioso que hayas escrito hasta ahora. Así que, ánimo majete, que si mejoras en otras cuestiones a lo mejor consigues acercarte a este ideal del sexo. Y como dices que ya estoy escribiendo demasiadas frases en TU post, esta será mi última intervención, pero va a ser todo lo extensa que me salga del Grey… en realidad, solo quiero añadir que el tío de la foto de abajo me parece perfecto para ese papel; por el amor de Clooney, es guapísimo y atractivísimo y todo lo ísimo que se me ocurra. Y déjame ya, que quiero acabarme el tercero!
En fin, que ha empezado la batalla. Ella me presiona para leer el libro y me apetece tanto como ver «el gato al agua», pero claro, al decírmelo con esa media sonrisa mientras con su dedo corazón barre suavemente cada vértebra de mi espalda, cantos de sirena anunciando húmedos y felices días futuros hacen que no pueda evitar planteármelo.
Ella dice que le encantaría tener sexo con Grey. A mí me encantaría encontrármelo y romperle los dedos al muy cabrón. ¿Un tío asquerosamente rico de 27 años al que le gusta el sado y que ni siquiera existe y que ha despertado en mamanatas instintos primarios que yo no había conseguido en 12 años de relación? ¡Lo odio! Eso sí, si al final me convence para leerlo y esos cantos de sirena mamanatil no son un «prometer hasta leer y después de leído nada de lo prometido», igual hasta enmarco el libro y lo cuelgo en la pared del salón.

Al parecer, este es el tío que interpretará a Christian Grey en el cine. Y yo me pregunto, ¿qué coño tiene este tío que no tenga yo? Hombre, ya!
Leer o no leer, esa es la cuestión. Eso sí, en la peli no me pillan. Producción de Hollywood, va a ser un pasteloide tremendo. Yo me espero a la versión porno o, al menos en la española, que eso garantiza tetas como mínimo. Ya lo estoy viendo: Michelle Jenner en el papel de jovenzuela inocente y el inefable Resines como el maduro irresistible.
Actualización: ¡Extra, extra! Si te ha gustado esta ¿reseña? puedes votar por ella hasta el 1 de octubre en el concurso de Madresfera (¡pincha en el enlace y haznos tuyos!). Si ganamos, los libros serán para uno de nuestros amigos y paparracho se compromete a leerlos. 🙂